Primera parte

Ser demandado por un paciente insatisfecho o por un familiar de ese paciente es una situación difícil por la que pasan muchos doctores en el país.

Son varias las razones por las que un profesional de la salud puede ir a los tribunales. De acuerdo con el licenciado Gilberto Objío, experto en Derecho Médico, un doctor puede ser demandado principalmente cuando se aparta del protocolo médico y esto provoca un daño. Explica que si ese daño está relacionado con la falta de atención médica o un tratamiento por debajo del estándar puede ser condenado.

En ocasiones el paciente demanda al doctor sin razón, pues si un doctor le explica a quien recibe un servicio de salud los riesgos de no tomar el descanso debido luego de una operación, por poner un ejemplo, y esta advertencia no es escuchada, no se puede culpar a quien brindó el servicio ni al centro de salud por las consecuencias de no hacer caso a las recomendaciones.

Durante una entrevista en su oficina de Medical Law, el licenciado Objío explicó a Diario Salud que es muy difícil para el médico ser demandado. Sin embargo, lo más importante es desarrollar una buena relación médico- paciente, con comunicación fluida, y si esa comunicación pasa a los familiares del atendido es mucho mejor.

“El paciente debe sentir que está ante un profesional que se preocupa por él y no que está ante alguien que le está simplemente prestando un servicio”, dice el abogado.

Luego de la comunicación debe venir la información por escrito, para tener evidencia de que se ha dado la información. Aquí entra un buen consentimiento informado y en esta parte Objío hace énfasis en que debe estar bien hecho, por un profesional, pues este acto médico-jurídico no solo persigue proteger a un paciente de las consecuencias de un tratamiento sino al médico de un reclamo de un paciente que aceptó los riesgos que estaban implícitos en una operación.

Características

El licenciado Objío explica que un consentimiento informado debe contener toda la información referente al diagnóstico, pronóstico, alternativas de tratamiento, consecuencias que se pueden esperar; toda la información desde antes del acto médico hasta la recuperación del paciente.
A pesar de que no está establecido el tiempo en que se debe entregar un consentimiento informado, Objío asegura que lo ideal es que se haga ocho días antes del acto quirúrgico, pues es el tiempo que le dan al demandado para que consiga un abogado.

Por: María Santana.