Una sonrisa a tiempo puede ayudar a disminuir los dolores de cabeza, mejorar el rendimiento, reducir el estrés, aumentar la creatividad y aportar serenidad para afrontar el día a día. Sonreír es invertir en la salud, pues más de 160 estudios científicos concluyen que la gente feliz y con una sonrisa tiende a tener mejor salud y vivir más.

Cada vez existen más evidencias científicas, una de ella es una investigación que se realizó con cinco mil estudiantes universitarios observados durante más de cuarenta años, los resultados proporcionaron pruebas de que los más optimistas vivieron más. Y los comportamientos vinculados al optimismo redujeron las hormonas relacionadas con el estrés.

Por lo antes dicho, es el momento de mejorar la salud añadiendo sonrisas y esfuerzos para evitar el enfado crónico en la medida de lo posible, entre los hábitos saludables (junto a comer sano, hacer ejercicio, evitar la obesidad, eliminar los hábitos tóxicos como tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol).

Esto debido a que cuando la persona ríe segrega más adrenalina, lo que potencia la creatividad y la imaginación. El cerebro hace que nuestro cuerpo segregue endorfinas, sedantes naturales que nos hacen sentirnos mejor. Al reír se hace ejercicio, ya que se ponen en marcha cerca de 400 músculos. También se lubrican y limpian los ojos con las lágrimas que salen al reír a carcajadas, asimismo se despeja la nariz y el oído y se oxigenan mejor los pulmones porque entra más aire en ellos.

Fuente: Efe Salud.