Trastornos del sueño (1era. parte)
En conmemoración del Día Mundial del Sueño, el doctor David Mejía, neumólogo-internista y especialista en trastornos respiratorios del sueño, ha colaborado con un artículo que estaremos publicando en dos ediciones.
El sueño es un factor importante para la salud, es fundamental para el crecimiento, la recuperación ante una enfermedad o injuria que bien puede ser traumática o quirúrgica, en ocasiones se induce para el descanso orgánico en situaciones de gravedad cuando se coloca un paciente bajo ventilación mecánica en cuidados intensivos. Es un tema que el sistema de salud dominicano, más que ignorarlo, lo omite. En las encuestas de salud que se realizan a nivel nacional, no se menciona la palabra sueño ni descanso; no está de más decir, que los trastornos del sueño tampoco fueron considerados en la cartera de servicios del PDSS, más bien fueron expresamente excluídos de un sistema que nació mutilado y blindado a la evolución, cambio y adaptación a los nuevos tiempos.
Ya que en nuestro país existen escasos números en cuanto al tema, mencionaremos como referencia los precedentes de Estados Unidos de América., en donde el 35% de las personas reportan dormir mal. Se pierden alrededor de 80 billones de dólares asociados con la pobre calidad del sueño, esto puede ser desde pérdidas por ineficiencia en el trabajo, accidentes laborales, accidentes de tránsito y todos los gastos relacionados. El 36% de los conductores reportan haber conducido con sueño en algún momento, lo que puede provocar accidentes. Inclusive hay regulaciones para los choferes de transporte de carga con límites de horas al volante y descansos programados obligatorios, para prevenir accidentes. El 25% de la población general (80 Millones de personas de una población de 320 M) refieren problemas para dormir alguna vez y un 19% cumple criterios diagnósticos para algún tipo de trastorno particular.
El trastorno del sueño puede afectar no solo al que lo padece, también afecta a su entorno inmediato, la familia, empezando por la pareja, el ámbito laboral y puede llegar a ser peligroso, tanto como una bomba de tiempo, puesto que puede provocar accidentes importantes de tránsito, laborales o domésticos.
Uno de los trastornos más frecuentes es el que afecta el ritmo circadiano, que es el que regula el sueño y la vigilia, todo esto está condicionado con la exposición a la luz y los hábitos saludables de dormir, a los que llamamos higiene del sueño. Este trastorno lo puede padecer una persona que trabaje turnos rotativos o haga guardias o turnos nocturnos cada equis cantidad de días.
Es frecuente también el “Jet-Lag”, que se produce cuando nos enfrentamos a cambios de horario al viajar a otras latitudes.
Hay trastornos del sueño que se asocian con movimientos involuntarios que le producen microdespertares al paciente que evitan el descanso pleno.
Existen también las parasomnias, que podemos mencionar aquellos pacientes que tienen pesadillas, sueños vívidos, sonambulismo, entre otros.
Otro trastorno, mucho menos frecuente, pero posible, es la narcolepsia o enfermedad del sueño, que es un sueño diurno excesivo con ataques de sueño súbitos en actividad y posiciones donde de manera habitual no pudiéramos dormirnos. En estos casos, lo principal es descartar otros trastornos y hacer el diagnóstico, para buscar las alternativas terapéuticas apropiadas.
Pero tenemos que tocar el tema de la apnea del sueño, como uno de los más importantes y peligrosos trastornos, que puede incluso, provocar una enfermedad que comprometa la vida de la persona. Es el trastorno más común y con una tasa de infradiagnóstico de un 90%. Lo que quiere decir que solo 10% de las personas que lo tienen, lo saben. Sin temor a exagerar, de ese 10%, solo el 5% tiene tratamiento.
Para más información sobre este tema pueden contactar al doctor David Mejía, en el número 809-714-7630 en instagram como @davimen y en twitter y linkedin como @davime.
Más de este artículo en la segunda parte.