Por el doctor Miguel Santos, auditor médico

Según la OMS, un sistema de salud es “la suma de todas las organizaciones, instituciones y recursos cuyo objetivo principal consiste en mejorar la salud. Un sistema de salud necesita personal, financiación, información, suministros, transportes y comunicaciones, así como una orientación y una dirección generales. Además, tiene que proporcionar buenos tratamientos y servicios que respondan a las necesidades de la población y sean justos desde el punto de vista financiero”.

El artículo 6 de la Ley General de Salud (42-01) establece que “El Sistema Nacional de Salud es el conjunto interrelacionado de elementos, mecanismos de integración, formas de financiamiento, provisión de servicios, recursos humanos y modelos de administración de las instituciones públicas y privadas, gubernamentales y no gubernamentales, legalmente constituidas y reglamentadas por el Estado, así como por los movimientos de la comunidad y las personas físicas o morales que realicen acciones de salud y cuya función principal sea atender, mediante servicios de carácter nacional o local, la salud de la población”.

En el artículo 7 expresa que “Sistema Nacional de Salud de la República Dominicana tiene por objeto promover, proteger, mejorar y restaurar la salud de las personas y las comunidades; prevenir las enfermedades y eliminar las inequidades en la situación de salud y accesibilidad de los servicios, garantizando los principios fundamentales consagrados en esta ley”.

He aquí una serie de preguntas que pueden ayudarnos a encontrar el punto de quiebre de nuestro sistema:

¿Es prioridad de nuestros médicos poner al paciente en primer lugar?
¿Conviene a nuestros médicos mejorar la práctica clínica?
¿Desean nuestros médicos hacer uso eficiente del tiempo en la atención que brindan?
¿Informan y comunican nuestros médicos sus diagnósticos, tratamientos y pronóstico a los pacientes y sus familiares?
¿Comparten los médicos sus decisiones con los pacientes y sus familiares?
¿Tienen los pacientes acceso a los servicios de salud?
¿Reciben un trato cortes e individualizado de los médicos y el personal de salud?
¿Reciben servicios de salud con calidad?
¿Cumplen los afiliados con sus deberes?
¿Se les da un papel activo a los pacientes?
¿Se compromete la comunidad a cuidar las instalaciones de salud y sus recursos?
¿Son recibidas, canalizadas y respondidas sus quejas e insatisfacciones?
¿Las ARS/ARL, sólo piensan en la viabilidad financiera?
¿La parte administrativa y gestora se comunica efectivamente con los médicos?
¿Se toman decisiones sobre temas complejos de salud tomando en cuenta a los médicos?
¿Se forman adecuadamente a los médicos desde la educación básica, grado y post-grado?
¿Se involucran a los médicos en la gestión clínica y administrativa?
¿Sólo es importante la contención del gasto en salud?
¿Se realizan políticas de salud que favorezcan efectivamente a la población más desprotegida?
¿Se toman en cuenta las necesidades de la mayoría y no de unos pocos?
¿Hay una relación eficiente entre los diferentes actores del sistema de salud?
¿Existe como un compromiso el uso de la ética y la moral en los servicios de salud de nuestro país?
¿Es el objetivo de todos los actores del sistema mejorar la calidad de la salud de la población u obtener lucro injustificado haciendo más daño que bien?
¿Son utilizados todos los recursos por los actores del sistema de manera racional y efectiva?
¿Se planifican y organizan los recursos humanos según las necesidades tanto locales como nacionales?
¿Son colocados en los puestos gerenciales las personas con las competencias adecuadas?
¿Es aplicado un sistema de consecuencia correspondientes a los infractores de las políticas, normas, reglamentos y leyes del sistema de salud?
¿Se ha aplicado en el currículo del Ministerio de Educación la enseñanza de la seguridad social?
¿Es informada y orientada la población a tomar medidas que favorezcan su autocuidado y la toma de conciencia en cuanto a prevenir y promover la salud?
¿Existen los controles del nivel de rectoría del sistema para evitar la falla en su propio sistema?
¿Se dirige y se conduce el sistema en defensa de los pacientes?
¿Se actualizan en un tiempo no mayor de 2 años las coberturas a los afiliados?
¿Se revisan los protocolos y guías de atención en un tiempo no mayor de 2 años?
¿Se da una habilitación correcta a los prestadores de servicios de salud en beneficio de los afiliados?
¿Por qué se permite que una resolución o normativa quede aplazada sin un tiempo definido para revisarla y aplicarla?
¿Por qué se permite que instituciones derogadas por una ley continúen existiendo injustificadamente?
¿Existe un liderazgo en el sistema de salud dominicano con actitud de defender a la población y que resuelva los problemas que nos agobian?
¿Han incrementado los empleos formales?
¿Es el producto interno bruto en salud el adecuado?

Estimado lector, las preguntas fueron hechas de forma positiva, por lo tanto, si usted respondió a algunas de ellas en negativo ha encontrado la (s) respuesta (s) del por qué el sistema falla, sin embargo, vemos como una condición importante para que el sistema mejore, que cada uno de los actores acaten y actúen según sus funciones, para reducir a su mínima expresión las debilidades de nuestro sistema de salud, sin dejar de lado también que a nosotros como pacientes, afiliados, usuarios o clientes, somos responsables en parte de que el sistema falle.