SANTO DOMINGO.-Lavar las manos correctamente y con frecuencia es una de las medidas más eficaces para reducir el riesgo de padecer infecciones y combatir la resistencia antimicrobiana (RAM).

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la RAM -particularmente en bacterias gramnegativos- es catalogada como una de las mayores amenazas para la salud global, que puede afectar a cualquier persona y sin distinción de edad.

Se estima que la RAM causa 700 mil muertes anualmente y se espera que para el año 2050 sean 10 millones, si no se combate a tiempo. Gracias a los medicamentos antimicrobianos se pueden tratar infecciones menores, curar aquellas que son severas, realizar cirugías complejas y hasta dar tratamiento inmunosupresor a personas con cáncer.

“Nuestro compromiso con los pacientes va más allá de mejorar su salud; estar sanos les permite prosperar, lo cual beneficia a la sociedad como un todo. Es por ello que en Pfizer nos comprometemos a estar a la vanguardia en la provisión de medicamentos, así como de soluciones para ayudar a prevenir y tratar las enfermedades infecciosas, tanto ahora como en el futuro”, detalló la Dra. Monique Baudrit, gerente médico de la Unidad de Hospitales de Pfizer Centroamérica y Caribe. .

Además del lavado de mano en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, tomar la dosis dosis de antibiótico indicada por el médico y terminar el tratamiento según indica el doctor puede ayudar.

Se recomienda utilizar antibióticos solo cuando han sido indicados por un especialista. Nunca se deben ingerir medicamentos que fueron prescritos a un tercero ni aquellos que le recetaron al paciente, anteriormente, para tratar otro tipo de padecimiento o infección (cada caso requiere una receta específica).

Dada la resistencia que han generado ciertos microorganismos, enfermedades como la neumonía, tuberculosis, salmonella y gonorrea suelen ser más difíciles de tratar con los antibióticos actuales. Esa resistencia ha desencadenado que las estadías en los hospitales sean más extensas, provocando mayores costos médicos y además, un incremento en la mortalidad.

Pfizer trabaja en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud, líderes políticos, médicos y pacientes para afrontar los desafíos que trae consigo la resistencia antimicrobiana (científicos, económicos, de salud pública y ambientales) e implementar medidas que permitan proteger a la población de enfermedades infecciosas, así como innovar en el desarrollo de nuevos antibióticos y vacunas para frenar la propagación de la RAM.

De acuerdo con la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de Antibióticos 2019, organizada por la OMS, el futuro de este tipo de medicamentos depende de todos.

Cortesía de Pfizer.