Doctor Jesús A. Boadas Morales, Toxicólogo Clínico.
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La época navideña representa un momento de celebración, alegría y de compartir en familia por excelencia. En nuestro país, al igual que en muchos otros sitios la oferta gastronómica es amplia y en medio de todos esos eventos muchas personas incurren en excesos sobre todo en el consumo de bebidas alcohólicas, las cuales son causa de intoxicaciones que pueden ser bastante graves en sí mismas y también traen consecuencias variadas como problemas gastrointestinales (gastritis, úlceras, hemorroides), descompensación de enfermedades ya presentes (hipertensión, diabetes) y el riesgo de sufrir accidentes de tránsito por el deterioro de las funciones neurológicas y reflejos de los conductores.

Algunos pacientes en proceso de recuperación de cualquier tipo de adicción presentan recaídas al exponerse al estímulo de un entorno en el que sea evidente el consumo de alcohol u otras sustancias y la ausencia de una contención efectiva.

Es importante destacar que durante estas festividades ocurren también una serie de casos en los que se manifiestan síntomas relacionados a la ingesta excesiva de alimentos como cerdo, carnes rojas, dulces y otros ricos en grasas, y aun peor si no guardan un proceso de conservación adecuado. Estas situaciones corresponden con las llamadas “transgresiones dietéticas” y no son catalogadas como intoxicaciones, por lo que su tratamiento debe ser dirigido por otro tipo de especialistas.

Otra fuente importante de intoxicación está representada por los componentes de algunos pirotécnicos entre los que destacan el peligroso fósforo blanco que puede provocar graves complicaciones hepáticas y renales en caso de que suceda una ingesta bien sea de manera voluntaria o accidental.

Después de Navidad
La navidad también es una época de reflexión y muchos pacientes con problemas de adicciones a alcohol y/o drogas suelen incluir en sus promesas para año nuevo el cese del consumo de la sustancia, por lo que en trae un repunte de casos de los llamados “síndromes de abstinencia” a sustancias adictivas.

Por todas estas razones la población debe tomar conciencia de un consumo moderado de bebidas alcohólicas y evitar la ingesta excesiva de alimentos que puedan hacerle daño, así como los cuidados y precauciones al manipular los pirotécnicos. Así mismo, las emergencias de nuestros centros asistenciales deben contar con el personal capacitado para atender cada caso de manera adecuada, respaldados por un profesional especialista en Toxicología para poder obtener un diagnóstico correcto y dar inicio a un abordaje adecuado y oportuno. Para que esto se logre es de suma importancia contar con un centro de asesoría e información toxicológica como los que ya existen en otros sitios de Centroamérica y el caribe y según lo recomendado por las instituciones de salud internacionales.