SANTO DOMINGO. – La incidencia de las enfermedades renales es de un 10 por ciento a nivel general, pero entre los niños podemos tener entre 15 y 74 por ciento por millón de habitantes con algún tipo de enfermedad renal, así expresó la doctora Elianny Polanco, pediatra nefróloga, durante un desayuno conferencia realizado por la Sociedad Dominicana de Pediatría (SDP).

Al abordar el tema “El Impacto Global de las Enfermedades Renales en la Infancia,” la especialista explicó que estas afecciones en el 50% de las ocasiones se debe a una malformación de las vías urinarias, por lo que a través de un pesquisaje temprano con una ecografía adecuada sobre todo alrededor de las 20 semanas de gestación se puede identificar que haya alguna malformación y tomar una conducta a tiempo.

Asimismo, agregó que también la falla renal suele ser secundaria a enfermedades muy comunes, como por ejemplo la anemia de células falciformes, los pacientes obesos, y con infecciones del tracto urinario recurrentes, que deben de ser pesquisados para descartar que no haya ninguna alteración a nivel de sus vías urinarias, además los pacientes que son sometidos a procedimientos quirúrgicos como cirugías oncológicas o cardiovascular y aquellos que también toman medicación, “ hay medicamentos que pueden ser nefrotóxico para nuestros niños por lo que deben ser utilizados de manera juiciosa”.

“De la misma manera tenemos que tomar en cuenta que los síntomas de las infecciones urinarias pueden ser muy sutiles por lo que no necesariamente van a llamar la atención, nuestros pediatras deben de estar alerta ante esa sintomatología para poder intervenir y de manera adecuada, hacer un tratamiento apropiado y si es necesario referir al pediatra nefrólogo. Otros síntomas como alteraciones en las características de la orina, el edema, la hematuria y la hipertensión son traductores de enfermedad renal por lo que estos pacientes deben ser evaluados”, dijo.

En cuanto a la prevención, la doctora Polanco manifestó que la atención prenatal es un aspecto muy importante porque el parto prematuro y el bajo peso al nacer incrementa el riesgo de patologías renales, de igual modo, el no usar medicamentos sino están prescritos por pediatras, la buena hidratación, una buena educación misional y una buena alimentación, ya que la obesidad también se asocia a la enfermedad renal crónica.

Finalmente, señaló que actualmente hay alrededor de 30 consultas en el servicio de nefrología en el Hospital Robert Reid Cabral por situaciones aledañas a daño renal, no necesariamente enfermedad, 39 pacientes en diálisis perinatal continua ambulatoria, 22 pacientes en hemodiálisis y 7 trasplantados.