SANTO DOMINGO. – Los cardiólogos instaron a la población a no “dejarse engañar” por una publicidad que presenta productos nocivos como “atractivos”, los especialistas hicieron la recomendación al conmemorarse en este mes de noviembre el “Día Mundial contra la Obesidad” y el “Día Mundial contra la Diabetes”. 

A juicio de la presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología, doctora Claudia Almonte, a la publicidad y los productos pre elaborados sin etiqueta de información nutricional son factores que inciden grandemente para que las personas consuman alimentos ricos en grasas y calorías. Asimismo, indicó que en República Dominicana con una población de 10 millones de personas el panorama es elevado con un 60% de personas obesas o en sobrepeso.

En tal sentido, a través de la Sociedad Dominicana de Cardiología varios gremios médicos llamaron la atención este lunes sobre las perjudiciales consecuencias cardiometabólicas de éstas enfermedades. Cardiólogos, nutricionistas y endocrinólogos coinciden en que la enfermedad obesidad ha aumentado en los últimos 20 años en un 22 por ciento.

Los galenos explicaron que esta condición se ha convertido en una epidemia mundial y en el país, acortándole la vida y el bienestar físico y emocional de quienes la padecen. Afirman que esta enfermedad es la principal propulsora de padecimientos cardiovasculares como infartos y muerte súbita; además de ser altos factores de riesgo para desarrollar diabetes.

Aseguraron que tanto en hombres y mujeres entre los 15 a 59 años se presenta sobrepeso u obesidad. Explicaron que entre los hombres de 15 a 49 años se reportó un 28.8%, mientras que en las mujeres un 50%. En tanto que entre los 15 y 19 años un 13.6%.

Apuntó que en el caso de la mujer la obesidad y el sobrepeso es más frecuente encontrarlo por los cambios hormonales que ésta presenta así como la condición de un pre y post embarazo. Al hacer referencia de los niños dice que desde que éstos se encuentran en edad muy temprana los padres le inculcan malos hábitos alimenticios.

Dijo que los padres permiten que los niños coman en exceso, hagan comidas extemporáneas y altas en azúcares, lo que colabora con un aumento exagerado de peso en los niños. Añadió también el tiempo que éstos pasan sedentarios frente a pantallas de computador, con poca o ninguna actividad física y movimiento.