La microbiota intestinal tiene un papel trascendental en el desarrollo de hepatitis alcohólica
Un estudio internacional -liderado por Bernbd Schnabl, de la Universidad de California, San Diego y con la participación del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD)- ha descubierto nuevos mecanismos de la hepatitis alcohólica (HA), la forma más grave de la enfermedad hepática alcohólica, con especial relevancia de la microbiota intestinal en el desarrollo de la dolencia y que podría abrir una vía para nuevos tratamientos.
Actualmente, la hepatitis alcohólica cursa con una elevada mortalidad y su tratamiento se basa en el uso de corticosteroides, que cuenta con una escasa eficacia en muchos casos, y la única posibilidad de curación es el trasplante precoz de hígado.
En esta investigación publicada en Nature por parte del Consorcio InTeam, coordinado por Ramón Bataller de la Universidad de Pittsburgh y que cuenta con la participación de los investigadores del CIBEREHD Juan Caballería, del Hospital Clínic de Barcelona; y con Meritxell Ventura-Cots y Víctor Vargas del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, se ha descubierto una proteína secretada por la bacteria Enterococcus Faecalis, llamada citolisina, que circula por la sangre y causa daño celular en el hígado favoreciendo el fallo hepático. E. Faecalis es un germen que no se halla en el microbioma normal, pero que en los pacientes con hepatitis alcohólica representa el 5,6% de las bacterias fecales.
En diferentes partes del estudio se incluyeron 26 controles (bebedores sociales), 44 pacientes bebedores de riesgo pero sin hepatitis alcohólica y 88 que sí sufrían la enfermedad, pertenecientes a la red de centros clínicos del Consorcio InTeam en España, Estados Unidos, México, Gran Bretaña y Francia.
El estudio, realizado a través de muestras fecales y de suero de enfermos de HA y en modelos murinos de hepatopatía alcohólica, evidencia que los pacientes que presentan cepas de E. Faecalis productoras de citolisina en sangre tenían mayor mortalidad. Casi el 90% de los pacientes –de un total de 25- con hepatitis alcohólica y la proteína positiva fallecieron dentro de los 180 días posteriores al ingreso hospitalario, frente al 4% de los que la tenían negativa de un total de 54.
Según explica el investigador del CIBEREHD Juan Caballería, “gracias este hallazgo consideramos que la detección del gen de la citolisina en las heces en estos pacientes podría ser un biomarcador óptimo para determinar la gravedad de la enfermedad hepática y el riesgo de muerte, lo que supondría poder establecer terapias personalizadas en función del estado de esta proteína”.
Fuente: DICYT.