Experta afirma fallecimientos por diabetes supera estadísticas de muertes por VIH y Tuberculosis
SANTO DOMINGO. – Durante el 1er. Simposio Dominicano de Salud Renal, realizado por la Sociedad Dominicana de Nefrología (SODONEF), la Dra. Dolores Mejía, presidente de la Sociedad Dominicana de Endocrinología y Nutrición (SODENN), ofreció alarmantes estadísticas de la incidencia de la Nefropatía Diabética en Latinoamérica y su relación directa con el daño a los riñones.
La diabetes es un enorme problema con crecimiento exponencial. Las estadísticas demuestran que en el 2014 la cifra era de 387 millones de personas afectadas a nivel mundial, y para el 2030 se estima que la cifra aumente a 205 billones de personas con la enfermedad.
La Insuficiencia Renal Crónica afecta cerca del 10% de la población mundial. Mientras que el crecimiento de la prevalencia de pacientes en diálisis es del 8% anual.
Al respecto, la endocrinóloga Mejía declaró: “La insuficiencia renal afecta de manera particular a latinos y negros, que tienen mayores posibilidades de desarrollar la nefropatía diabética por condiciones genéticas. Los Latinos tienen 6% más posibilidades y los negros tienen 4 veces más posibilidades que los anglosajones, por factores sociodemográficos y factores genéticos.”
Según la investigadora, la aparición de la nefropatía en la diabetes mellitus aumenta de 20 a un 200% de veces a nivel mundial, siendo una de sus causas la falta de síntomas en el paciente hasta que se hace irreversible el daño renal. La nefropatía diabética causa morbimortalidad y en el aspecto financiero suele ser una enfermedad muy costosa.
Mejía indicó que los estadios de la nefropatía diabética son silentes, de ahí la importancia de la prevención e identificación en etapa temprana con pruebas de microproteinuria y macroproteinuria que permitan atender al paciente antes de hasta llegar a la insuficiencia renal, ya que en este estado ya se pueden reflejar los daños renales permanentes.
“Entre los grandes desafíos para Latinoamérica se encuentran vencer la amplia disparidad en los accesos servicios básicos de salud, buscar mecanismos para tener datos fidedignos sobre los problemas de salud, adaptar los servicios de salud a las necesidades de los ciudadanos, lograr la universalidad en el acceso de los tratamientos de enfermedades y desencadenantes para atender este problema social, económico y emocional”, concluyó.