SANTO DOMINGO.- El Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez se convierte en el primer hospital de Latinoamérica en implantar el software español que rastrea la preparación y la administración de fármacos oncológicos.

Con esta herramienta el INCART se prepara para ofrecer protección a los enfermos de cáncer contra errores de mala praxis en manipulación de medicación. Lo que constituye una vía hacia un cáncer infantil menos mortal en la República Dominicana. Eliminar los errores de medicación tendrá un impacto en la supervivencia.

Según explican Ed Morata y Mónica Sala-Valdés, el cáncer es una de las principales causas de muerte entre los niños; la populación de 0 a 19, o 14 años dependiendo el país. La Organización Mundial de la Salud registra cada año entre 160 mil y 250 mil casos de cáncer pediátricos diagnosticados.

Aseguran que en las regiones de Latinoamérica en vías de desarrollo la supervivencia infantil apenas alcanza el 10%. Las razones detrás de tan baja tasa –solo 10 de 100 niños siguen en vida cinco años después del diagnóstico- son que muchos enfermos no acceden a éste y que, de hacerlo, no reciben los tratamientos adecuados.

De acuerdo con los expertos, los pocos niños de América Latina que pueden someterse a un tratamiento de quimioterapia, tendrán que superar otra barrera a la cura, la misma a la que se exponen los adultos: los errores en la administración de fármacos oncológicos. Estos fallos, 14 millones de casos en 2012 según datos de la Organización Mundial de la Salud, ponen en peligro el éxito del tratamiento y pueden causar daños que requieran cuidados suplementarios.

Si bien los resultados son difícilmente controlables, algunas fases del tratamiento oncológico pueden serlo, como la de la administración de los fármacos. Los avances tecnológicos en materia de trazabilidad erradican los errores incidiendo positivamente en el éxito de los fármacos y por ende en las tasas de supervivencia de cáncer infantil.

Explican que los de por sí tóxicos medicamentos contra el cáncer, que exigen una delicada manipulación en las farmacias de los hospitales antes de poder ser administrados segura y eficazmente, conllevan en los niños entre 3 y 6 veces más potencial de causar daños. Así, la inmadurez del sistema renal de un neonato hace que pueda tardar hasta diez horas más que un adulto en eliminar un medicamento.

Datos
Un estudio de 2017 en Estados Unidos publicado por The Lancet reporta 310 errores en onco-pediatría entre los años 1999 y 2004, 85% de los cuales no pudieron ser interceptados y 15,6% acabaron en intervención médica.

Otro reporte también de 2017 publicado por Journal of Oncology Practice describe cómo el porcentaje de errores pudo reducirse de un 3,8 a un 1,9% mediante la implantación de programas de vigilancia en la prescripción y administración de quimioterapia en niños.

Un tercer estudio oncológico de 2012 hizo eco de la disminución de errores potencialmente evitables mediante, entre otros, el uso de la tecnología, las prácticas de prescripción, así como la manipulación y administración de medicamentos en niños.

Teniendo en cuenta de que entre los errores más comunes se incluyen: dosis inadecuada (22,9%) o incorrecta administración (12,2%) y que las causas son: actuación incorrecta (41,3%), fallos en los dispositivos de administración de medicamentos (12,4%), fallos de comunicación (8,8%) y errores de transcripción (5,5%), la implementación del software Lug Traza, que permite eliminar errores de medicación, redundará en un mayor éxito del tratamiento y en una más elevada tasa de supervivencia infantil.

Acerca de los autores
Ed Morata es socio y cofundador de Eneas Alternative Investments, una firma de capital privado con sede en Madrid y presidente de Lug Healthcare Technology.

Mónica Sala-Valdés es la gerente en Brasil de Lug Healthcare Technology. Tiene doctorado en inmunología. Realizó investigación postdoctoral sobre movimientos de células de cáncer en el INSERM de Paris. Es psicóloga con un máster en Psicología Clínica.