SANTO DOMINGO. - La especialista en neurofisiología, la Dra. Ayleen Hernández Viñas, nos comparte este interesante artículo como un adelante de lo que se discutirá en el Congreso Internacional de Neurología y Neurocirugía, que se celebrá este fin de semana en Bávaro.

La monitorización neurofisiológica intraoperatoria (MNIO) es una técnica utilizada como protocolo estándar en países como Estados Unidos y Europa en una gran variedad de procedimientos neuroquirúrgicos y de ortopedia como, por ejemplo: la cirugía de columna. Su objetivo principal es disminuir los daños neurológicos que puedan ocurrir durante las cirugías y con ello evitar o reducir el riesgo de déficits post-operatorios del paciente, lo cual a su vez permite, proactivamente, reducir los altos costos para el sistema de salud y disminuir posibles casos legales.

La MNIO o mejor conocido en el país como “Neuromonitoreo” en cirugía de columna consiste en registrar en tiempo real todas las funciones neurológicas que puedan estar en riesgo durante el procedimento quirúrgico de la mano de un especialista capacitado en Neurofisiología Clínica y apoyándose de equipos altamente especializados.

Para realizar el Neuromonitoreo es imprescindible que el neurofisiólogo emplee un protocolo multimodal que incluya siempre: la realización de potenciales evocados somatosensoriales (PESS´s), potenciales evocados motores (PEM´s), electromiografía de barrido libre y estimulación de tornillos pediculares si estos se fueran a colocar. La aplicación de todas estas técnicas a la vez asegura una mejor calidad de asistencia para el paciente y una mejor visión para el cirujano en el momento de toma de decisiones dentro del intraoperatorio.

¿Cómo se realiza? se colocan unos electrodos que van conectados desde el cuerpo del paciente al equipo de neuromonitoreo. Estos electrodos envían y reciben señales eléctricas del paciente que se traducen en imágenes de ondas que son medibles para el especialista pudiendo con ellas determinar minuto a minuto si ha habido algún trauma mecánico, algún daño isquémico o alguna lesión especifica de nervios.

Es una técnica sin riesgos mayores para el paciente y constituye actualmente el único método objetivo de evaluación directa de la función nerviosa en el quirófano. En República Dominicana disponemos de esta alta tecnología y de especialistas con experiencia en Neurofisiología Clínica preparados para realizarla. Pregúntele a su cirujano sobre qué hacer para disponer de ella.

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