ESPAÑA.- La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria recomienda que se establezcan normas específicas comunes para valorar previamente el estado sanitario de los jóvenes que han de acudir a campamentos de día y de larga estancia.

Estas son sus ocho recomendaciones generales:

1. Es recomendable que los campamentos tengan normas y protocolos sanitarios por escrito, que hayan sido aprobados por un médico que posea conocimientos especiales sobre la salud infantil, preferiblemente un pediatra.

2. Los campamentos deberían asegurarse de que todos los asistentes cumplan con las pautas de vacunación recomendadas por el Ministerio de Salud y seguir los requisitos de los departamentos sanitarios.

3. Es recomendable que antes del primer día del campamento, todos los campistas presenten una valoración completa de su estado de salud, realizada durante los 12 meses anteriores y firmada por un profesional sanitario cualificado, preferiblemente un pediatra.

4. Los directores del campamento serán responsables de explicar a los padres las actividades y programas que se realizasen y los servicios médicos disponibles. En el momento de formalizar la solicitud de asistencia, los padres deben conocer los requisitos médicos previos a la autorización de la misma.

5. Antes del comienzo, los padres deberían presentar un informe del pediatra donde se haga constar si está vacunado, si padece o no enfermedad infecto contagiosa o algún tipo de enfermedad, alergia, intolerancia que precise cuidados a alertas especiales, las medicaciones que precise y si necesita ayuda o control para su administración.

6. Antes de empezar el campamento, los padres o tutores son también responsables de dar a conocer a la dirección del centro cualquier problema sanitario que exista, así como todos los medicamentos que tome actualmente el niño.

7. A su llegada al campamento, todos los niños deberían someterse a una exploración para detectar la presencia de enfermedades infecciosas u otros problemas sanitarios, como piojos.

8. Entre los datos registrados en el campamento se han de incluir los teléfonos de contacto de todos los niños, para casos de urgencia. Además, si existe algún proceso crónico (por ej. diabetes), hay que anotar los datos del médico del niño: nombre, números de teléfono y fax y fecha de la última visita efectuada.

El personal del campamento debe solicitar y guardar archivada la siguiente información:

1. Vacunaciones.

2. Enfermedades infecciosas:

a) Si el niño ha pasado varicela.

b) Si el niño ha sido vacunado contra la varicela.

c) Si los miembros del personal del campamento han sido vacunados contra la hepatitis A y B o son portadores.

d) Otras enfermedades.

3. Información sobre alergias conocidas.

Las enfermedades más comunes en los campamentos son:

Infecciones de vías respiratorias altas. Vómitos y diarreas. Impétigo y micosis cutáneas. Asma y alergia. Otitis externa. Faringitis estreptocócica y odinofagia. Piojos y sarna. Conjuntivitis. Quemaduras solares y procesos relacionados con el calor.

Los principios que promueven estas recomendaciones son aplicables a todos los campamentos; debe señalarse, sin embargo, que cuando participan niños afectados de incapacidades o con otras necesidades médicas especiales puede ser necesario establecer valoraciones y servicios adicionales.

Los padres deben estar seguros de que personas responsables están cuidando a su hijo, y que éste adquiere una experiencia positiva en el campamento.

Fuente: ABC