¿Cuánto sabe acerca de la artritis reumatoide?
SANTO DOMINGO. - En este mes de octubre “Mes de la Artritis Reumatoide” la empresa farmacéutica Roche nos comparte esta importante información sobre la enfermedad. Descubre cómo minimizar los síntomas y cómo proceder - antes, durante y después - de la consulta con el reumatólogo, entre otros consejos más.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad crónica, de causa desconocida y autoinmune, en la que ciertas células del sistema inmunológico no funcionan correctamente y atacan tejidos sanos. Entre sus principales síntomas se encuentran dolor, inflamación, rigidez y pérdida de la función de las articulaciones.
Es muy común que la manifestación de la enfermedad ocurra en las articulaciones de las manos; sin embargo, la artritis puede generar una destrucción progresiva de las áreas afectadas y distintos grados de deformidad e incapacidad funcional. En ocasiones, puede tener manifestaciones extra articulares afectando otros órganos y sistemas como ojos, pulmones, corazón y vasos sanguíneos, entre otros.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la artritis reumatoide es una enfermedad que afecta aproximadamente a 40 millones de personas en el mundo, de las cuales, dos de cada tres pacientes son mujeres y usualmente se presenta entre los 35 y 60 años.
Si bien es cierto que esta enfermedad no tiene cura, existen tratamientos que permiten, cada vez más, un mayor control al minimizar los síntomas, detener su progresión y evitar el funcionamiento deficiente de las articulaciones para que no haya un daño permanente. Entre ellos destacan:
1.- Las terapias modificadoras de la enfermedad: las cuales hacen que sus efectos, a largo plazo, sean menores. Ofrecen un alto grado de alivio de los síntomas a los pacientes, quienes pueden realizar sus actividades diarias de forma normal o casi normal.
2.- Los medicamentos para el dolor e inflamación a corto plazo (antiinflamatorios no esteroideos conocidos como AINEs): disminuyen la hinchazón y sobrellevan el dolor diario, pero no modifican la evolución de la enfermedad.
Un factor que juega un papel determinante en el cuidado de los pacientes con artritis reumatoide es la alimentación adecuada ya que permite disminuir los síntomas de la enfermedad. Además, evita el sobrepeso y mejora los trastornos inflamatorios asociados al hueso y a las articulaciones.
Entre las recomendaciones generales está la ingesta de verduras y frutas, así como suficientes cereales combinados con leguminosas y pocos alimentos de origen animal; alimentos ricos en antioxidantes y antiinflamatorios como legumbres, granos integrales, ajo, zanahorias, limón y mango; así como algunos suplementos ricos en aceites y omega 3 y 6, como el aguacate y salmón.
La artritis reumatoide también puede acompañarse de afectaciones en la piel o el cuero cabelludo. Por ende, se les recomienda a los pacientes evitar el lavado excesivo de manos. Hidratarlas en caso de lavado, usar protección solar (mayor a 30 UVA-UVB) a diario y resistente al agua, así como usar ropa que protejan del sol. Disminuir el uso de tintes y fijadores irritantes y mantener una buena higiene general.
Su reumatólogo: la mejor arma contra con la enfermedad
El tiempo de consulta con el reumatólogo es vital en el tratamiento de esta enfermedad, que suele ser multidisciplinario, para obtener un mejor control de la misma. Todo paciente debe tomar en cuenta los siguientes puntos, cada vez que acude al médico tratante:
1.- Antes de la consulta:
- Eliminar factores de ansiedad.
- Enlistar los posibles síntomas que debe referirle al reumatólogo.
- Hacer una autoevaluación: ¿Cómo me siento? ¿He mejorado realmente? ¿He cumplido con mis ejercicios y mi dieta? ¿He cumplido con el tratamiento tal como me lo indicó el médico? ¿Tomo otros medicamentos naturales?
- Llevar ropa cómoda que permita la exploración de rodillas. Usar calzado que no sea de amarrar.
- Llevar los exámenes y radiografías, así como una lista de los medicamentos.
2.- Durante la consulta:
- Ser lo más honesto posible con el médico.
- Preguntar, sin ningún temor, cuando algo no queda claro.
- Comunicar cualquier evento inesperado al tomar el tratamiento.
3.- Después de la consulta:
- Anotar las recomendaciones realizadas.
- Establecer un horario para la toma de tratamiento.
- Buscar redes de apoyo para asegurarse cumplir el plan de manejo de la enfermedad.
- Comunicar al médico si los síntomas empeoran o se tiene algún efecto del tratamiento.
La artritis reumatoide es una de las más de 100 enfermedades reumáticas que existen en el mundo; otras son la tendinitis o el lupus eritematoso generalizado.