Autora: Rosmeri Beatriz Serrano Pérez. Estudiante de 4to año de medicina. Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Local del Comité Permanente de Intercambio Profesional (SCOPE-INTEC) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM)

La mañana del 13 de noviembre del 2019, parecía ser el comienzo de un día habitual en mi rotación por la emergencia de un hospital de Santo Domingo, todo cambió con la llegada del sistema nacional de emergencias, 9-1-1, quienes presentaron a una paciente de 13 años con sangrado vaginal abundante y una gestación de 20 semanas. Al momento de la evaluación, era evidente que la menor estaba abrumada por la situación, este sentimiento fue empeorado por el trato inadecuado brindado por el personal médico. En ese momento entendí que tenía frente a mis ojos una gran problemática que es el embarazo en adolescentes, que ella era una de esas 16 millones de adolescentes que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) dan a luz cada año (1).

Las cifras se hacían reales, comprendí lo que representa ser uno de los cinco países con mayor número de embarazos en adolescentes entre América Latina y el Caribe (2) y que una de cada cuatro mujeres dominicanas de entre 20 y 49 años tuvo un hijo antes de los 18 años (3). Esto representa un grito de ayuda, nos dice que nuestras adolescentes no tienen la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria, sin riesgos de tener un embarazo no deseado o una infección de transmisión sexual (ITS), es decir no tienen una adecuada salud sexual.

Depende de nosotros hacer caso a ese grito de ayuda, por esta razón el comité de educación sexual del ODEM decidió realizar una campaña titulada “Hablemos de educación sexual” realizada entre los días 24 y 26 de abril en distintas escuelas. Tuve el honor de participar el miércoles 24 de abril en la escuela básica Nicolás Ureña de Mendoza ubicada en el barrio La Venta en Santo Domingo Oeste.

Al llegar a esta escuela me alegró ver la gran acogida que recibimos por parte del cuerpo docente y su disposición de tomar medidas para cambiar esta situación. Con la autorización de la junta directiva y de los padres de los alumnos, me encontraba lista para comenzar, me dirigí al salón que me correspondía, con la preocupación que mi público representado por alumnos de quinto grado de básica no comprendiera la información de manera adecuada. Segundos después de haber empezado me di cuenta que estaba en un gran error, ya que los alumnos estaban ávidos de información que demostraban su conocimiento sobre el tema, un ejemplo de esto fue cuando un joven de 13 años preguntó sobre la “piedra china”, un producto botánico, utilizado para retardar la eyaculación, por lo cual se podría entender que el joven conoce los inconvenientes que puede provocar una eyaculación precoz.

Mientras la actividad transcurría me fue inevitable notar cómo los niños se sentían más libres de hablar sobre el tema, mientras las niñas se sentían cohibidas y avergonzadas sobre su propia sexualidad. No pude evitar pensar que esto es un reflejo de nuestra cultura, de nuestra educación y del machismo que muchas veces predomina. De inmediato me cuestione de que manera yo como estudiante de medicina podía aportar para mejorar esta problemática, concluí que un buen comienzo es motivar a las madres a conversar con sus hijas sobre educación sexual.

Fueron muchas las preguntas y comentarios que me hacían pensar en lo necesario que es seguir realizando jornadas como esta, a continuación, les contaré dos acontecimientos que reforzaron este pensamiento.

El primero fue gracias a una niña que parecía no tener más de 13 años, que estaba distraída mientras mi compañera hablaba, me acerqué y le pregunté la razón por la cual no prestaba atención. Nunca podría imaginar que esta sería su respuesta, pues ella me dijo que ya habían recibido una charla parecida, pero que sus compañeros igual seguían hablando de forma inadecuada. Pensaba que no merecía la pena prestar atención, porque una vez terminada la actividad ellos seguirán con sus mismos pensamientos.

Como si el destino quisiera que esto me quedará más claro, uno de sus compañeros, se mostraba indiferente al uso de métodos anticonceptivos, motivo por el cual tratábamos de hacerle entender las consecuencias, como un embarazo no deseado y su incapacidad para afrontar esta situación económicamente. Él respondió “yo la preño y me voy pal campo a vender tabaco”, estas fueron sus palabras para decir que el resolviera la situación huyendo y dejando a la madre, posiblemente adolescente, embarazada, sin recursos, sin tener buenas posibilidades de terminar una carrera profesional y por tanto condenando a su futuro progenitor a una cadena de pobreza que todos conocemos.

Esta experiencia me demostró que es necesario seguir realizando actividades sobre educación sexual, al contrario que muchos puedan pensar hablar sobre sexo no es motivar a tener sexo, del mismo modo como no hablar de sexo no provoca que no tenga relaciones sexuales. Como dice la conferencista y educadora sexual Elaine Feliz “si la frase “no tengan relaciones sexuales” funcionará, el embarazo adolescente fuera escaso”.

Del mismo modo recomiendo dar seguimiento a estos adolescentes, porque no se puede educar sexualmente a una persona en una charla de 40 minutos en un aula y mucho menos se puede cambiar esa forma de pensar donde huir dejando los problemas atrás es la mejor solución.

Está claro que la educación sexual podría reducir en gran medida las ITS y los embarazos en adolescentes con todas las consecuencias que esto trae tanto en la salud de la madre como del niño, es importante que entendamos que todos podemos aportar con esta solución y aunque pensemos que lo que hacemos no es suficiente, siempre debemos recordar a la Madre Teresa de Calcuta cuando dijo " A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota."

Referencias bibliográficas:

1. Organización mundial de la salud. El embarazo en adolescente. 2018. Disponible en: http://bit.ly/2UQ3vJI
2. UNICEF República Dominicana. 2014. Disponible en: https://uni.cf/2UPf7wu
3. ENHOGAR-MICS. .Informe Final Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples. 2014. Disponible en: http://bit.ly/2UTil2o