Autor: Mariand Méndez, Vicepresidente de Asuntos Internos 2019 de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM). Estudiante de Medicina de cuarto año, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)

¿Qué nos garantiza la salud como un derecho humano? La Constitución de la OMS afirma que “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano.” Sin embargo ¿esta es la realidad en todos los ámbitos de salud a nivel mundial? ¿Todas las poblaciones tienen un acceso a la salud independientemente de su raza, religión, preferencia sexual o clase social? Comencemos considerando el hecho de que millones de personas viven en una condición de pobreza extrema, limitándose en muchos aspectos a poseer una vivienda digna, tener acceso a una higiene sanitaria adecuada, condiciones de trabajo segura, acceso a agua potable y una alimentación adecuada, estos considerados otros derechos fundamentales del ser humano, atados estrechamente al concepto de salud como un estado de bienestar físico y mental.

La salud como derecho humano comienza a violarse en aspectos muy básicos, un ejemplo simple, son las personas que se discriminan por poseer enfermedades mentales y son recluidas en contra de su voluntad en centros de salud, sin embargo ante una necesidad de camas se les da el alta sin mirar las consecuencias que implica para la salud o la vida de dicho paciente; cuando la religión se antepone a los deseos del paciente, cuando su preferencia sexual es el referente entre la calidad del servicio que recibirá.

Un enfoque objetivo y digno de la salud como derecho humano implicaría que no exista discriminación, que posea disponibilidad de los centros de salud, accesibilidad a los servicios, que cuenten con la aceptación y calidad adecuada para el paciente que se acerca al centro, y no menos importante, la universalidad, para en cualquier lugar del mundo todos tengamos un acceso digno y con estándares elevados.

Todos los Estados deberían garantizar la salud enfocados en los derechos humanos como el pilar central de la misma, así el grado máximo de salud fuera una garantía de todos.