Diario Salud - Las 10 enfermedades pediátricas que debes de conocer hoy

Las 10 enfermedades pediátricas que debes de conocer hoy

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Autor: Sai Alberto Pulido. Estudiante de 5to año de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, miembro del Comité Permanente de Intercambios Profesionales (SCOPE) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).

“La infancia es fugaz. Que nuestra obsesión por corregirla no nos impida disfrutarla” – Carlos González

Entre las enfermedades prevalentes en la población pediátrica van a estar las exantemáticas como lo son la varicela, el exantema infeccioso, el sarampión, la rubéola y la parotiditis. Por otro lado, tenemos enfermedades que a pesar de no presentar afecciones cutáneas ni tan visibles son sumamente comunes y pueden poner en riesgo la vida de nuestros pequeños, entre ellas tenemos la rinofaringitis, amigdalitis aguda, otitis media aguda, la giardiasis y las infecciones urinarias (Delgado, 2016).

Una de las entidades que más preocupa a los padres en la edad escolar es la varicela, es sumamente infecciosa y es causada por el virus de la varicela zóster. Luego de un periodo de incubación de 10 a 21 días, antes de que se evidencien las vesículas y ampollas podemos tener un cuadro febril con malestar general, dolor en los músculos, pérdida de apetito, y hasta náuseas. Posterior a este pródromo vemos sarpullido, granos, vesículas, ampollas que tras unas 48 horas empiezan a oscurecerse y sacarse y al cabo de 10 días aproximadamente desaparecen por sí solas (Nordqvist, 2018). Afortunadamente existe una vacuna, la cual se recomienda aplicar entre los primeros 12 a 15 meses de vida con un refuerzo entre los 4 a 6 años.

El eritema infeccioso, también llamada quinta enfermedad o enfermedad de la bofetada, es una infección causada por el parvovirus humano B19. Anteriormente se consideraba como una enfermedad eruptiva de poca importancia en niños, pero se ha demostrado la importancia clínica de este virus ya que puede ocasionar graves complicaciones en ciertas personas. Regularmente los signos y síntomas van a ser más graves mientras mayor sea la edad del niño o si este está cursando con anemia (sobre todo en pacientes con falcemia, la cual es muy común en la República Dominicana) o un estado de inmunodepresión y van a variar con fiebre, resfriado, dolor de cabeza y malestar estomacal, con un enrojecimiento en las mejillas (de ahí que sea conocida como enfermedad de la bofetada) que se puede extender al tronco y las extremidades que tiende a causar prurito. (Mayo Clinic, 2018)

El sarampión y la rubéola son otras dos enfermedades prevenibles por una única vacuna que se aplica desde los 12 a 23 meses de vida del bebé. Desde 2015 la República Dominicana es un país libre de Rubéola y desde 2016 libre de Sarampión (aunque las autoridades afirman que desde 2002 no se han presentado casos) (Bordas, 2016). En el mundo ha habido un aumento desde el 2018 a pesar de la estrecha vigilancia de estas enfermedades debido en su mayoría a los grupos antivacunas que han ido incrementando en popularidad con los años, lo que ha evitado que se mantenga la inmunidad de rebaño que protege a la población general de este tipo de situaciones. El sarampión presenta fiebres de hasta más de 40 °C, tos, moqueo y conjuntivitis, y se caracteriza en los primeros dos a tres días después de los síntomas por la aparición de las manchas de Koplik y posteriormente por el sarpullido típico de esta entidad (Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades, 2019). La rubéola es la causa más importante de defectos congénitos prevenible por vacuna y es una infección vírica muy infecciosa, afortunadamente es generalmente leve ya que no hay un tratamiento específico para esta. Cursa con fiebre de baja intensidad, náuseas y conjuntivitis leve en el periodo prodrómico luego de dos a tres semanas de incubación tras la infección. De cinco a siete días de diseminación del virus en el organismo va a surgir el exantema. (Organización Mundial de la Salud, 2018)

La parotiditis (Paperas) es una enfermedad viral sistémica que tiende a provocar una hipertrofia dolorosa de las glándulas parótidas principalmente. Sus complicaciones incluyen orquitis, meningoencefalitis y pancreatitis (Tesini, 2018). Su tratamiento es sintomático y se previene con una vacuna aplicada a los 12 meses de edad.

“Decir ‘Salud’ realmente no ayuda a curar el resfriado, pero es tan bueno como lo que sea que hayan descubierto los doctores al respecto” – Earl Wilson

La Rinofaringitis es causada por uno de los >100 serotipos de rinovirus, coronavirus, influenza y parainfluenza, enterovirus, adenovirus, virus sincitial respiratorios y metaneumovirus. Consiste en una infección respiratoria que inflama las vías aéreas y causa tos, dolor de garganta, congestión y fiebre leve en los primeros días. Se diferencia del catarro común en que los síntomas duran más y la inflamación es mayor en esta que en el catarro, durando de 7 a 8 días en desaparecer el proceso, e incluso unos días más para poder curar por completo. Se recomienda reposo y tomar mucha agua, aparte de analgésicos y tratamiento sintomático para conseguir una pronta recuperación (Noguera, 2010).

La otitis media aguda es una patología infecciosa del oído medio muy frecuente causada principalmente por el Neumococo, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. Su diagnóstico es clínico y el tratamiento es basado en antibióticos (amoxicilina de primera línea, a pesar de que la resistencia a antibióticos ha ido incrementando con los años), aunque hay una tendencia a observar al paciente, dependiendo de las características del mismo y de su cuadro clínico (Krause, 2016).
La amigdalitis aguda, como su nombre lo indica es una inflamación de las amígdalas que puede estar causada tanto por virus como por bacterias. Esta puede causar dolor de la garganta, dificultad y dolor al tragar y sensibilidad de los ganglios del cuello, en niños incapaces de hablar vamos a tener babeo, una agitación inusual y que no van a querer comer, en casos más graves la inflamación puede ser tal que impida el paso de aire, por lo que un diagnóstico precoz y preciso es vital para un buen desenlace de la enfermedad (Mayo Clinic, 2018).
La Giardia lamblia es el causante de la Giardiasis, una infección parasitaria del intestino delgado. Es muy frecuente infectarse con este parásito debido a que la Giardia vive en el suelo, el agua, los alimentos, y cualquier superficie que haya tenido contacto con desechos humanos o animales infectados. Aunque el principal síntoma sea la diarrea, vamos a tener gases abdominales o distensión abdominal, dolor de cabeza, pérdida de apetito, náuseas, y en algunos casos fiebres bajas. Su diagnóstico es a través de un examen de heces. Si los síntomas son leves puede que no requiera tratamiento, pero se recomienda tinidazol, nitaxozanida o metronidazol para evitar complicaciones como deshidratación, malabsorción y pérdida de peso (MedlinePlus, 2018).
Las infecciones urinarias en niños muy pequeños tienden a ser causadas por anomalías anatómicas, en los más mayores hay que realizar un examen de orina y observar un recuento ≥ 5 x 104 colonias/mL. Esta infección puede causar fiebre, retraso de crecimiento, dolor lumbar y signos de sepsis sobre todo en pacientes pequeños. Se deben de usar imágenes para realizar un seguimiento adecuado de la vía urinaria. Se trata con antibióticos si la causa no es anatómica, en dado caso se requeriría de una cirugía para corregir la anomalía (Weinberg, 2018).
Debido a estas enfermedades, que tan comúnmente se observan tanto en la República Dominicana como en muchos otros países del mundo, como médico en formación, para mí es muy importante estresar la vital importancia de prevenir con vacunas, buena higiene tanto de los niños como del ambiente en el que se desarrollan y prestar atención a los cambios de comportamiento y síntomas que orientan a que algo no está bien y hay que acudir a un centro de salud lo antes posible. De este modo se evitan complicaciones que pueden ser severas en algunos casos.

Las 10 enfermedades pediátricas que debes de conocer hoy

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