Uso racional de medicamentos: Un deber de todos
Autor: Génesis de la Rosa. Estudiante de quinto año de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Miembro de SCOPH-ODEM.
Los medicamentos son una herramienta fundamental en la terapéutica moderna, los que al utilizarse después de la aplicación de un método diagnóstico adecuado permiten la prevención, curación, atenuación y tratamiento de las enfermedades y sus síntomas. Sin embargo, cuando éstos se utilizan de manera inapropiada se convierten en una amenaza para la salud individual y colectiva, derivado de su falta de efecto, toxicidad o efectos no previstos y que van más allá de una relación riesgo/beneficio apropiada.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que “en el mundo más del 50 % de todos los medicamentos se recetan, se dispensan o se venden en forma inadecuada. Al mismo tiempo, alrededor de un tercio de la población mundial carece de acceso a medicamentos esenciales y el 50% de los pacientes los toman de forma incorrecta”. La irracionalidad en el uso de medicamentos ha alcanzado su máxima expresión en la inapropiada utilización de los antibióticos, cuyo impacto se ha calculado en aproximadamente USD 4000 a USD 5000 millones en los EEUU y € 9000 millones en Europa. Lo anterior revela la necesidad de establecer estrategias de Uso Racional, que permitan obtener un uso adecuado, propicio y eficiente de las alternativas farmacoterapéuticas disponibles, optimizando los resultados sanitarios y manejando eficientemente los recursos que se disponen.
En el 1985 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define que hay Uso Racional de los Medicamentos (URM) “cuando los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor costo posible para ellos y para la comunidad”.
La farmacovigilancia es definida por la OMS como la ciencia y las actividades relativas a la detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos o cualquier otro problema relacionado con ellos. Esta permite al médico controlar el cumplimiento de su prescripción y ofrecer oportunidades de mejoras para que la medicina cumpla con su función.
El uso adecuado de los medicamentos es una tarea que debe de llevarse a cabo entre el personal médico y el paciente, ya que este trabajo en conjunto evitaría que el usuario haga un mal uso de los medicamentos y por consiguiente todo lo que eso conlleva; de igual manera, el médico tiene como deber el de proveer al paciente con la información necesaria sobre el uso, dosis, duración, efectos adversos, contraindicaciones y cualquier otro dato relevante para que el paciente pueda hacer un buen uso de este.
Referencias bibliográficas:
“Promoción del uso racional de medicamentos: componentes centrales”, OMS-Septiembre 2002. http://apps.who.int/medicinedocs/en/d/Js4874s/
“Con los medicamentos no se juega: El uso inapropiado de medicamentos limita sus beneficios, aumenta los riesgos y malgasta recursos”, Acción para la Salud, Latinoamérica y el Caribe; Correo de AIS; Edición Nro. 92, Marzo de 2009.
http://www.aislac.org/index.php?option=com_docman&Itemid=150