Autor: Angeliana María Arias Martínez. Estudiante de Medicina de 5to año de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Educadora sexual, Instructora de Primeros Auxilios Básicos Comisión Nacional de Emergencias y Defensa Civil. Miembro del comité SCORA. Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).

¨Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien éste sólo es temporal, el mal que causa es permanente¨ Mahatma Gandhi
Es paradójico lo que ha ocurrido en nuestro país este año, solo en el mes de noviembre, mes destinado a la eliminación de la violencia contra la mujer, del 1-18 se han registrado 8 feminicidios. (1)

Hablemos un poco de historia, después del asesinato que ocurriera el 25 de noviembre de 1960, donde por orden del Tirano Rafael Leonidas Trujillo acabaron con la vida de nuestras Mariposas (Patria, Minerva y María Teresa Mirabal) todo el mundo quedó consternado con la tragedia. Un grupo de feministas latinas deciden conmemorar su muerte en el mes de noviembre (1891) y para 1999 la ONU mujeres decide tomar este mes para crear conciencia y hablar acerca de la violencia contra las mujeres, así todos los países miembro de las Naciones Unidas el 25 de noviembre de cada año estarían conmemorando el día de la eliminación de la violencia contra la mujer. (2)

¿Dónde está el problema? La mujer del siglo pasado era sumisa, dócil y a veces en extremo permisiva de la conducta machista, mientras la mujer en estos tiempos tiene derechos, los conoce y los exige… Quizás ese es el mensaje que aún muchos hombres quedados en la mentalidad de la antigüedad no han entendido o no quieren aceptar. La mujer en este tiempo entiende que no es un objeto de valor que pueda ser adaptado a los deseos de su verdugo. Cuando una fémina decide terminar una relación por razones violentas, sin importar como esta sea manifestada, la primera reacción de su agresor es ¨sino estás conmigo, no puedes estar con nadie¨ cuando realmente esta no le pertenece, las mujeres no somos objetos de la propiedad de nadie y eso aún no está muy claro para el género masculino.
La educación juega un papel fundamental, donde educamos a las mujeres para ser igual que los hombres, pero no educamos a esos hombres para que traten como iguales a las mujeres. Siendo el mayor reto hacer que las futuras generaciones se vean como iguales. Donde cada uno representa un ente social completo y no la mitad de una naranja como antes se nos vendían.

El empoderamiento femenino es un arma de doble filo en cuestiones de violencia, ya que hay dos grandes vertientes, por un lado la mujer que desea superarse y abrirse un espacio en esta sociedad patriarcal; y en por otro la mujer que decide competir con el género masculino y actuar como si viviéramos en una guerra constante, donde si el hombre llega tarde, ella puede llegar más tarde; si el hombre es infiel, ella también puede serlo. Obviando el hecho de si estas actitudes son correctas o no, pero sí tomando en cuenta que detonan en los hombres un sentimiento de orgullo herido, y esto también se traduce como violencia.

¿A qué nos referimos con igualdad entre hombres y mujeres? Según el artículo 55 de la constitución dominicana ¨Toda persona tiene derecho a constituir una familia, en cuya formación y desarrollo la mujer y el hombre gozan de iguales derechos y deberes y se deben comprensión mutua y respeto recíproco¨. (3) Pero esto en teoría nos funciona, porque el estado no garantiza que en la práctica ambos tengan igualdad de derechos, lo que a su vez refuerza los ideales machistas y se traduce como violencia de género.

Es obvio que tenemos un problema, un problema que necesitamos reconocer, debatir y asumir. Desde una perspectiva donde todos los sectores involucrados actúen y que los poderes del estado desde su punto hagan lo necesario para frenar la violencia machista.
Cuando la agresión se da en el seno de la familia en este contexto estamos hablando de violencia intrafamiliar, ya que la mujer no está siendo violentada por el género con el cual se identifica, sino por el rol que desempeña en el hogar.

¿Qué podemos hacer?

Enseñar a nuestras niñas y mujeres a no tener miedo y denunciar; explicar con el ejemplo a nuestros niños que las mujeres no son su propiedad y que por tanto pueden decidir terminar una relación cuando lo deseen, enseñar a nuestra sociedad que la violencia no se justifica y a nuestros fiscales y mediadores de la fiscalía a ser más estrictos en sus sentencias y a no negociar con agresores, porque esto es realmente lo que ha agravado nuestra situación actual. Donde tenemos hombres adinerados que agreden a sus esposas o novias y luego pagan altas cifras por acuerdos que luego terminan incumpliendo y matando a esas mujeres. La violencia es un asunto de todos. Nadie merece ser víctima de violencia.

¡NI UNA MÁS!

Bibliografía
https://listindiario.com/la-republica/2019/11/19/592127/noviembre-mes-marcado-por-feminicidios
https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_de_la_Eliminaci%C3%B3n_de_la_Violencia_contra_la_Mujer
https://republica-dominicana.justia.com/nacionales/constitucion-de-la-republica-dominicana/titulo-ii/capitulo-i/seccion-ii/