Resistencia Bacteriana: una amenaza para la salud
Autor: Rangeli Felix Bravo. Estudiante de medicina de quinto año. Universidad Nacional
Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Administradora de Redes de la división en
Publicaciones (PSD) de la organización Dominicana de Estudiantes de Medicina
(ODEM) 2019. Directora PSD del grupo de interés en Medicina de Emergencia (EMIG-
UNPHU) 2019.
Los antibióticos son fármacos utilizados para tratar y prevenir las infecciones causadas por bacterias. En las bacterias se producen cambios de manera natural denominados mutaciones, pero estas mutaciones pueden darse de forma prematura al hacer un uso inadecuado de los antibióticos, llevando a lo que conocemos como “Resistencia
Bacteriana a los antibióticos”. Por lo tanto, no son los humanos los que se hacen resistentes, son las bacterias.
La Resistencia bacteriana hacia los antibióticos supone una problemática de carácter mundial, y es que la automedicación y el uso inadecuado de estos medicamentos son muy común, pero pocos saben lo que esto conlleva.
Entonces, ¿Por qué es un problema la resistencia a los antibióticos? la respuesta es sencilla, cuando usamos estos medicamentos de forma inadecuada, ya sea por una automedicación o por una prescripción errada, estaríamos contribuyendo a que bacterias que anteriormente se eliminaban con antibióticos de primera línea, en un futuro sean más difíciles e incluso imposibles de eliminar. No es una novedad que cada día son más las infecciones como, neumonía, meningitis, tuberculosis, gonorrea entre otros, cuyo tratamiento es cada vez más difícil por la constante pérdida de la eficacia de los antibióticos.
La resistencia bacteriana conlleva a un tratamiento más complejo, con el uso de mayor cantidad de antibióticos, por tiempo más prolongado, por lo tanto, mayores costos y mayor estancia hospitalaria, así como una mayor mortalidad.
Muchos se preguntarán ¿Por qué no simplemente se crean nuevos antibióticos? Y la realidad es que, si no se cambian los comportamientos actuales sobre el uso inadecuado de estos medicamentos, la problemática seguirá aumentando sin importa que se desarrollen cientos de antibióticos nuevos.
Como miembros de la comunidad nacional, debemos tomar nuevas actitudes tales como: evitar usar antibióticos sin prescripción médica, no exigir a los médicos o personal de salud la prescripción de medicamentos si ellos no los consideran necesario, no usar medicamentos por recomendación de otras personas pues cada paciente es distinto, evitar las infecciones haciendo un correcto lavado de las manos y de los alimentos antes de ingerirlos o cocinarlos, así como adoptar medidas de protección al tener relaciones sexuales ya que muchas bacterias se adquieren por esta vía.
Es de vital importancia que se siga promoviendo la prevención de infecciones en la República Dominicana a través de programas nacionales, donde se eduque y se oriente a la población, en especial al personal de salud, además de instaurar un Plan Nacional de prevención y control de la resistencia a los antimicrobianos, recordando que la medicina preventiva es la principal vía de acceso para lograr el objetivo: prolongar la eficacia de los antibióticos que tenemos hoy en día.