Título: Salvar vidas higienizándonos las manos: Una herramienta de prevención
simple y eficaz.

Autora: Triana Abel Encarnación, estudiante de medicina de 5to año. Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Miembro del Comité Permanente en Salud Pública (SCOPH) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).

Las manos contaminadas son una de las principales contribuyentes a la transmisión de enfermedades infecciosas entre las personas debido a la facilidad con la que pueden alojar microorganismos causantes de diarrea como Salmonella, E. coli y norovirus así como también el adenovirus, causante de infecciones respiratorias. Luego los agentes infecciosos pueden propagarse a través del contacto directo entre las personas, la manipulación de alimentos y objetos, prolongando el ciclo de contaminación. Entre los beneficios del lavado de manos a parte de los antes mencionados tenemos la reducción en la cantidad de personas afectadas por enfermedades diarreicas en un 23%-40% y la reducción de las infecciones respiratorias, como el resfriado en un 16-21% (1), disminuyendo dos de las causas principales de mortalidad en niños. La higiene de las manos en la atención sanitaria ha salvado millones de vidas en los últimos años.

A raíz de esto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) celebra cada año desde 15 de octubre del 2008 el Día Mundial del Lavado de Manos con el objetivo de concientizar a las personas acerca de la importancia de mejorar estas prácticas de higiene en el mundo, Del mismo modo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 5 de mayo como el Día Mundial de la Higiene de las Manos a través de una campaña llamada ‘’Salve Vidas: Límpiese las manos’’ (2) con la finalidad de motivar al personal de salud a planear y difundir programas de prevención de la propagación de enfermedades buscando contribuir al mantenimiento de comunidades saludables. Este año, El Comité permanente de Salud Pública elaboró una campaña en las redes sociales durante toda la semana del 6 al 10 de mayo con el fin de concientizar a los miembros de ODEM sobre el significado del día conmemorado.

En el caso de los estudiantes de medicina es necesario saber correctamente cuando, cuantas veces y como debemos dedicarnos a la limpiar nuestras manos, pues en el entorno hospitalario estamos expuestos a contraer y trasmitir agentes infecciosos que pueden poner en riesgo nuestra vida y la de los pacientes. Lo ideal es que tras la manipulación de cada paciente lavemos nuestras manos con agua y jabón, pero en caso de no ser posible, utilicemos un desinfectante de manos que contenga entre un 60-95% de concentración de alcohol pues son los de mayor efectividad frente a la eliminación de microorganismos (3). 

Para lograr una buena efectividad en la higienización es necesario tomar algunas consideraciones como: Disponer de agua limpia y jabón, realizar el lavado de manos durante al menos 30 segundos, realizar técnicas que incluyan frotar manos y uñas con suficiente jabón y enjuagar las manos para posteriormente secarlas con detenimiento pues las manos humedecidas pueden volver a contaminarse con facilidad. Es preciso recordar que la diferencia entre padecer una enfermedad o prevenirla puede estar determinada por la calidad del lavado de manos. La prevención es la clave.

Referencias:

Allison E. Aiello, Rebecca M. Coulborn, Vanessa Perez, Elaine L. Larson, “Effect of Hand Hygiene on Infectious Disease Risk in the Community Setting: A Meta-Analysis”, American Journal of Public Health 98, no. 8 (August 1, 2008): pp. 1372-1381.

Organización Mundial de la Salud. SALVE VIDAS: límpiese las manos. 5 de mayo de 2019. Disponible en:https://www.who.int/gpsc/5may/es/
Kampf G1, Kramer A. Epidemiologic background of hand hygiene and evaluation of the most important agents for scrubs and rubs. Clinical Microbiology Reviews. 2004 Oct;17(4):863-93, table of contents.