Dulce Corazón. Cardiopatías en pacientes diabéticos

Tamaño del texto:

dulce2.jpg

Autor: Jorge Manuel Pimentel Campillo, estudiante de 4to año de medicina. Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro del grupo de coordinadores de la Asociación de Estudiantes de Medicina de la universidad (AEME). Coordinador el Grupo de Cardiología de UNIBE (GCU)

Los niveles de azucares en el torrente sanguíneo conocido clínicamente como glicemia, nos ayuda a detectar indirectamente la función de la hormona insulina. La insulina es una hormona liberada por el páncreas, esta se encarga de llevar la glucosa (azúcar) en sangre a los tejidos. Esta hormona es estimulada a liberarse muy temprano en el proceso de alimentación, desde que tenemos alimentos ricos en carbohidratos en la boca, esta se libera y así cuando se absorbe la glucosa en el intestino, rápidamente se encuentra con la insulina para llevarla a los tejidos.

Este proceso ocurre en armonía entre comidas, siempre y cuando no fallen sus componentes; el páncreas, la insulina y los receptores de esta hormona en los órganos diana. Pero, qué pasa cuando uno de estos factores presentan disfunción? Los niveles de glucosa en sangre se mantendrán elevados, ya que no tiene un medio de transporte para llevarla a los tejidos. A esta enfermedad se le conoce como Diabetes Mellitus, y se clasifica en tipo 1 y tipo 2. La tipo 1 es la que se hereda, una enfermedad en la que tu propio cuerpo ataca las células del páncreas en donde se produce la insulina, y es detectada a muy temprana edad por presentar síntomas, y la tipo 2 es la adquirida, se presenta en pacientes con mayor edad y ocurre por malos hábitos alimenticios, en donde los niveles de glucosa son tan altos que sobrepasan el nivel de trabajo que realiza el páncreas para secretar insulina.

Pero, ¿Qué tan malo puede ser llevar mucha azúcar en la sangre? ¿La azúcar no es buena? En el cuerpo humano todos los nutrientes son buenos, siempre y cuando estén en un lugar y en una cantidad en específica. El torrente sanguíneo no es el lugar de la glucosa, su lugar es dentro de las células de los órganos. Cuando la glucosa pasa mucho tiempo en los vasos se produce un proceso llamado oxidación no enzimática de la glucosa, esto causa injuria de los vasos sanguíneos y estos a su vez se engruesan (aterosclerosis), haciendo que el flujo de sangre sea más dificultoso y lleve una presión más alta de lo normal, es por esto, que los diabéticos no controlados son prospectos a ser futuros hipertensos. Otros problemas vasculares debido a la diabetes, incluyen la circulación pobre hacia las piernas y los pies.

dulce.jpg

Desgraciadamente, muchos de los problemas cardiovasculares pueden pasar desapercibidos y pueden comenzar temprano en la vida.(1) En la aparición de la enfermedad cardiovascular, según sobresale en los primeros informes del estudio de Framingham(2), se descubrió que la presencia de diabetes en la población aparentemente sana por lo menos duplica el riesgo de padecer eventos cardiovasculares en un seguimiento de más de 20 años. De estas publicaciones surgen interesantes conclusiones, como que una persona diabética de 45 a 64 años tiene un riesgo cardiovascular equivalente a otra no diabética de 55 a 74 años.

También se advierte el diferente impacto que tiene la diabetes sobre la aparición de enfermedad cardiovascular según el sexo. Los demás factores de riesgo clásicos anuncian una mayor probabilidad de surgimiento de cardiopatías en el futuro con similar grado de potencia en ambos sexos, pero en el caso de las mujeres diabéticas, su pronostico es mucho mas grave que el de sus pares del sexo masculino; en los varones, la diabetes duplica el riesgo de enfermedad aterosclerótica, en tanto que en las mujeres lo triplica.(3)

Esta presentación de enfermedades cardiovascular en diabéticos no es una ley, que va a ocurrir porque el paciente tiene diabetes, es prevenible. Mis consejos para los pacientes que ya son diabéticos, es que cuando visiten a su doctor de cabecera pídanles que les tomen la presión arterial, dependiendo de esto el personal podrá decidir si es pertinente un referimiento al cardiólogo. Además de esto, seguir la misma consejería que se le proporciona a los pacientes diabéticos sirven para disminuir la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, como hacer ejercicio 3 veces a la semana y llevar una dieta balanceada, en cuanto a los hábitos tóxicos como fumar, ingesta de alcohol o cigarrillo lo mejor seria eliminarlo de la dieta o disminuir su uso a lo menos posible. Para las personas que no son diabéticas, la consejería es la misma, además de llevar un control glicémico periódico si vive un estilo de vida sedentario o no cumple con la consejería previamente discutida.

Bibliografía:
1-Heart & Vasculature Institute. Diabetes y Cardiopatía. 2019. Disponible en: http://www.gwheartandvascular.org/education/en-espanol/diabetes/diabetes_complicaciones/diabetes_complicaciones_unavision/diabetes_complicaciones_unavision_cardiopatia/
2-Kannel WB, McGee DL. Diabetes and cardiovascular risk factors: The Framingham study. 2016.
3-Dr Jorge Lerman. Diabetes y cardiopatía isquémica crónica. 2018.

Síguenos

N2

https://inlislite.banjarbarukota.go.id/toto/

https://inlislite-muktiwari.bekasikab.go.id/article/sthai/

https://perpustakaan-dpk.sulselprov.go.id/demo-mahjong/