Desafíos en el cuidado del adulto mayor

Tamaño del texto:

anapatricia.jpg

Autora: Ana Patricia Gómez De León, estudiante de Medicina de quinto año. Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Oficial Local del Comité Permanente de Salud Pública (SCOPH-ODEM) (2014-2015), Coordinador Nacional del Comité Permanente de Salud Pública SCOPH-ODEM (2015-2016), Presidente de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM) (2016-2017), Miembro Activo del comité de Derechos humanos y paz (SCORP) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM), Presidente del Grupo de Interés en Medicina de Emergencia de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (EMIG-UNPHU) 2019-2020.

‘‘Llegar a la vejez en soledad es una dificultad; pero llegar enfermo, sin protección social y sin dinero es una verdadera desgracia humana.’’- Dr. José Miguel Gómez Montero, Psiquiatra.

Se considera envejeciente a toda persona mayor de sesenta y cinco años de edad, que, debido al proceso de envejecimiento, experimenta cambios progresivos desde el punto de vista biológico, físico, psicológico y social (1).

En la actualidad las personas de tercera edad han aumentado en números, logrando prolongar sus años, gracias a la tecnología, al avance de la medicina y a la prevención y control de las enfermedades crónicas no transmisibles como son: Diabetes, hipertensión, artritis, artrosis, osteoporosis, depresión, cáncer y demencias siendo de este grupo las más frecuente la enfermedad de Alzheimer y Parkinson.

Según datos del informe "Perspectivas de la población mundial 2019", en 2050, 1 de cada 6 personas en el mundo tendrá más de sesenta y cinco años y se espera un aumento de las personas de ochenta años o más de 143 millones de este año, 2019 a 426 millones en 2050, Republica dominicana incluida. El año pasado por primera vez, las personas de sesenta y cinco años o más sobrepasaron en número a los niños menores de cinco años en todo el mundo produciendo lo que se llama envejecimiento demográfico (2).

Los adultos mayores, no solo llegan a su vejez con enfermedades físicas o mentales, sino que también llegan con problemas socio económico y familiares que repercute en su estado de ánimo, debido a la pérdida de la calidad de vida, soledad, limitaciones físicas y médicas. Los adultos mayores de nuestro país confrontarán las consecuencias de estar en una sociedad que no los valora, que los excluye por ser viejos y no es un secreto que ni el Estado, ni los individuos piensan o ejecutan políticas públicas enfocadas en el envejecimiento sano y confortable de nuestros ciudadanos.

Los envejecientes en muchos lugares sienten el olvido, el desamor y la falta de compromiso de sus familiares y cuidadores, no les miran, no les tocan, no les comprenden, no les visitan con frecuencia y lo peor, en la salud se produce lo llamado deterioro en la relación médico-paciente son los pacientes más lastimados, menos escuchados y menos valorados, estamos en una sociedad que le da la espalda en la salud, recreación, derecho, calidez y la calidad de vida, violentando su dignidad y sus derechos.

Existen leyes que promueven seguridad social para el envejeciente, como es la ley 352-98 sobre Protección de la Persona Envejeciente la cual en la actualidad no está en funcionamiento a pesar de los grandes esfuerzos del Consejo Nacional de la Persona Envejenciente (CONAPE), entonces abro la pregunta ¿Qué ley los protege? Son pocos los envejecientes que disponen de una pensión, recibiendo un monto incompatible con los suplementos básicos cotidianos y gastos en medicamentos, muchos al pensionarse pierde su seguro médico, lo que provoca que permanezcan trabajando aunque no estén en condiciones óptimas de salud, otros se adueñan de las pensiones, se la mal administran y les deterioran los ahorros, en fin, envejecer en este país, sin buenos ahorros y una buena familia que le respalde es vivir los últimos años en total angustia.

Todas estas situaciones llevan al adulto mayor a padecer depresión, trastorno del sueño, dependencia de alcohol y otras sustancias, que muchas veces desgraciadamente pasan desapercibidas y no son diagnosticados y tratados a tiempo.

Como cita el Dr. José Miguel Gómez, Psiquiatra: El adulto mayor es una persona que se pasó la vida aportando con su trabajo, sus conocimientos, su esfuerzo y su optimismo; pagó los impuestos, cultivó esperanza, abrió caminos, le sirvió a las instituciones, academias, al campo, a la fábrica, a proteger derechos, crear leyes, dar salud, crear democracias y libertad, en fin, invirtió su vida, derramó lágrimas y entregó su fe creyendo en el mañana con dignidad.

Privilegiados los adultos mayores que viven en familias que les respeten y les valoren, donde son consultados, escuchados y le toleran sus dolores, sus obsesividades, su repetir y general silencio, actitudes adquirida muchas veces por los años.

Es cierto que en la adultez se debe planificar como se quiere envejecer, desde lo humano, lo familiar, lo económico y social, pero que autogratificante fuera para el adulto mayor estar y contar con un estado, un país, que invirtiera en ellos y fomente la inclusión de manera igualitaria donde pueda realizar turismo social para envejecientes, a precios considerables, descuento en las medicinas, comidas, trasporte, hotelería, especiales de tiendas y súper mercados, trabajos de manualidades, musicoterapia, biblioterapia, terapias físicas, fomentar espacios de recreación para visitar parques y museos que cuenten con una infraestructura adecuada para ellos, se necesitan más hogares de acogida para los envejecientes abandonados por familiares e instituciones bancarias que favorezcan sus ahorros.

A nivel de salud se debe fomentar más especialidades médicas geriátricas, psicogeriatrías y capacitar cuidadores y enfermeras sobre estas disciplinas, se debe desarrollar servicios ambulatorios y domiciliarios para los envejecientes con discapacidad, nos queda a nosotros futuros médico y actuales profesionales de la salud procurar la atención en los pacientes de manera integral, dando un servicio enfocado en calidad de vida y no en cantidad de años. En esta etapa de la vida son necesarios cuidados médicos especiales, agregar actitudes de acogida, paciencia, capacidad de escucha, diálogo y unas condiciones psicológicas para brindar un buen servicio.

Es un gran reto y nos falta como nación un largo camino, pero recuerde, los adultos de hoy son los envejecientes del mañana y quiero y debemos velar para que nuestros padres, tíos y nosotros mismo tengamos un envejecimiento equitativo, con un estado y un sistema de salud que nos respalde y nos cuide.

Referencias:
1) Organización Mundial de la Salud. Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. Ginebra: OMS; 2015. Disponible en:» http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/186466/1/9789240694873_spa.pdf
2) Fondo de las Naciones Unidas Asuntos que nos importan: Envejecimiento. [Internet]. [consultado el 4 de septiembre del 2019]. Disponible desde: https://www.un.org/es/sections/issues-depth/ageing/index.html

Síguenos

N2

https://inlislite.banjarbarukota.go.id/toto/

https://inlislite-muktiwari.bekasikab.go.id/article/sthai/

https://perpustakaan-dpk.sulselprov.go.id/demo-mahjong/