Trastornos auditivos relacionados al uso de auriculares
Autora: Saray Cordero Spencer, estudiante de 4to año de medicina. Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro del Comité Permanente de Intercambios Profesionales (SCOPE) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).
Desde hace tiempo, la creación de los auriculares o audífonos se ha glorificado debido a que te permiten disfrutar del sonido privadamente sin tener que molestar a los demás a tu alrededor. Es por esto que cada vez más y más personas los utilizan, y a medida que pasa el tiempo han surgido nuevos modelos más avanzados, que se adaptan a las demandas del mundo actual. Pero, ¿quién diría que, a pesar de ayudarnos grandemente y complementar la tecnología de hoy en día, si no son usados adecuadamente, perjudicarían algo tan vital para el ser humano como lo es la audición?
A pesar de que todos somos capaces de reconocerlos y los utilizamos diariamente, por definición, son dispositivos transductores que reciben una señal eléctrica de un tocador de medios de comunicación o el receptor y usan altavoces colocados en la proximidad cercana a los oídos para convertir la señal en ondas sonoras audibles(1).
Si bien es un hecho positivo, el poder disfrutar de sonidos particulares sin perturbar el medio externo, el uso de auriculares, especialmente a grandes volúmenes por un tiempo prolongado o por un período breve, dañan la capa que cubre las células nerviosas que transmiten las señales de sonido al cerebro, por lo que puede traer consigo consecuencias irremediables como la pérdida de audición parcial o completa y el tinnitus.
El sonido se mide en unidades llamadas decibelios (dB). Las pautas recomiendan limitar la exposición diaria a ruido a 85 dB a no más de un tiempo de ocho horas por día debido al mayor riesgo de daño auditivo permanente. Las personas expuestas rutinariamente a decibelios más altos, como 100 dB o más, corren el riesgo de sufrir daños auditivos después de unos minutos (2).
Los audífonos por lo general especifican los decibeles alcanzados en su empaque. Para tener una mejor idea, una conversación normal ronda entre los 60-70 dB, una motocicleta puede alcanzar los 110 dB y un avión despegando llega hasta los 140 dB, con lo que ya es suficiente para quedar sordo. Tomando en cuenta, que cualquier ruido que pase de los 120 dB puede llegar a producir dolor (3).
Ahora bien, se le llama pérdida de audición inducida por ruido al trastorno auditivo provocado por ruidos muy altos que dañan las estructuras sensibles del oído interno. Esta puede ser inmediata o gradual, al igual que temporal o permanente y en uno o ambos oídos. Esto puede ocurrir a cualquier edad e incluso sin su conocimiento hasta que sea más notable. Es decir, puede que lo note al no poder escuchar con claridad una conversación en el teléfono o entender a las personas en un lugar ruidoso (4). Según un estudio realizado por los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC) en el 2011 a 2012, que incluye pruebas de audición y entrevistas, al menos 10 millones (el 6 por ciento) de los adultos en los Estados Unidos menores de 70 años y tal vez hasta 40 millones (el 24 por ciento) de adultos, tienen características que sugieren una pérdida de audición en uno o ambos oídos por exposición a ruidos fuertes. Además, citando los datos de 2005 a 2006 por la revista Pediatrics (2011), se calcula que un 17 por ciento de los adolescentes entre las edades 12 a 19, tienen cualidades que apoyan a una pérdida de audición inducida por el ruido.
Por otro lado, se conoce como tinnitus a el zumbido o silbido escuchado en uno o ambos oídos. Este, al igual que la pérdida auditiva, puede ser constante o intermitente y puede ser considerada una señal temprana de la pérdida de audición.
Ambos son efectos secundarios graves de la exposición de ruidos altos, como lo es a través de auriculares, pero prevenibles. Debido a esto, es recomendable escoger audífonos que solamente lleguen hasta los 100 dB, siendo los 60 dB la medida recomendable al momento de usarlos. La detección temprana y la práctica de una buena salud auditiva (uso de tapones a la hora realizar ciertas actividades, no usar el volumen máximo a la hora de utilizar auriculares o bocinas, realizarse pruebas auditivas…), son herramientas imprescindibles al momento de prevenir, tratar y evitar la progresión de estos trastornos.
Referencias
Auriculares - EcuRed [Internet]. Ecured.cu. 2019 [citado 15 septiembre 2019]. Disponible en: https://www.ecured.cu/Auriculares
[Internet]. Www1.nyc.gov. 2019 [citado 16 September 2019]. Disponible en: https://www1.nyc.gov/assets/doh/downloads/pdf/survey/survey-2013noise.pdf
Acústico desde las orejas - Chilango [Internet]. Chilango. 2019 [citado 16 septiembre 2019]. Disponible en: https://www.chilango.com/ciudad/acustico-desde-las-orejas/
Pérdida de audición inducida por el ruido [Internet]. NIDCD. 2019 [citado 16 septiembre 2019]. Disponible en: https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/perdida-de-audicion-inducida-por-el-ruido