Autora: Sonia Ivette Alicea, estudiante de 4to año de Medicina de la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Miembro de la American Medical Student Association (AMSA), Asociación de Estudiantes de Medicina UNIBE (AEME), Internal Medicine Interest Group UNIBE (IMIG), Grupo de Cardiología de UNIBE (GCU), y del Comité Permanente de Salud Pública (SCOPH) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM).

La hipercolesterolemia es un hallazgo muy común en la población de pacientes de todas las edades. Esta se define como niveles de colesterol elevados en la sangre. El colesterol es una sustancia de suma importancia, al ser parte fundamental de las células, como también, ayudando en la formación de hormonas necesarias para la vida. Es importante destacar que existen tres tipos de colesterol principales, el perjudicial (“colesterol malo” o LDL; lipoproteínas de baja densidad), el protector (“colesterol bueno” o HDL; lipoproteínas de alta densidad), y el indiferente (VLDL; lipoproteínas de muy baja densidad)(1). Definir hipercolesterolemia está basado en el colesterol total, tomando mayor interés al colesterol LDL, el cual es perjudicial para la salud. El LDL tiene la tendencia de provocar acumulación en las paredes de las arterias formando placas de ateroma, por consiguiente, desarrollando la enfermedad llamada aterosclerosis, que provoca así la arteriosclerosis (2). De esta manera, favoreciendo la enfermedad arterial periférica, enfermedad coronaria, infartos al miocardio, y accidentes cerebrovasculares. Los valores de colesterol normal en la población en general deben ser: colesterol total por debajo de 200 mg/dl, y colesterol LDL por debajo de 130 mg/dl (1), aunque esto puede cambiar y ser más exigente en base a factores de riesgos (hipertensión arterial, tabaquismo, historia de enfermedad cardiaca, DM, entre otros). Conocer sobre cómo evitar o tratar la hipercolesterolemia es crucial para profesionales de la salud, como también, para la población en general; teniendo en cuenta que su tratamiento disminuye el riesgo de complicaciones graves.

Es de suma importancia reconocer las causas de hipercolesterolemia, para de esta manera identificar que se puede hacer para mejorar esta condición. Entre las causas de esta se encuentran: aspectos genéticos (ej. historia familiar de hipercolesterolemia, enfermedades genéticas específicas como lo es la hipercolesterolemia familiar hereditaria, etc.), el hipotiroidismo, algunos medicamentos (ej. algunos diuréticos y antipsicóticos, etc.), la obesidad, el sedentarismo, y los hábitos alimenticios ricos en grasas, en especial las de origen animal (1). Es por esto que el tratamiento inicial de hipercolesterolemia se basa en educar al paciente y sus familiares acerca de modificación terapéutica de estilo de vida. Entre las conductas a tomar se encuentra la modificación alimenticia, siendo la recomendación: disminuir los alimentos con grasas saturadas y altos en colesterol, aumentar los estanoles y esteroles vegetales (ej. margarinas reductoras de colesterol), aumentar la fibra viscosa saludable (ej. avena, cebada, lentejas, frijoles, etc.), aumentar consumo de vegetales y frutas, y aumentar el consumo de pescado (ácidos grasos Omega-3) (3). De igual manera, limitar la comida frita, y alimentos o bebidas azucaradas. Se aconseja cocinar con aceites saludables como lo es el aceite vegetal; enfatizando la dieta en base a frutas, nueces, verduras, granos integrales, aves, pescado, y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa (4).

En adición, hacer ejercicios a un nivel moderado de actividad durante al menos 30 minutos al día tiene contribuciones positivas. Disminuir de peso, suspender el uso de tabaco, y tener control de comorbilidades como la hipertensión es de gran impacto para disminuir el colesterol, y de esta manera, disminuir el riesgo de complicaciones de la hipercolesterolemia (3). Por lo general, si luego de los tres meses de modificación de estilo de vida aun el colesterol sigue alto, se utilizan fármacos en conjunto, siendo las estatinas de primera línea. Otros medicamentos son: resinas fijadoras de ácidos biliares (ej. colestiramina, colesevelam, y colestipol), inhibidores de la absorción del colesterol (ej. ezetimiba), y medicamentos inyectables (ej. inhibidores de la PCSK9, alirocumab, y evolocumab) (5).

Conocer acerca de las acciones que deben tomarse para disminuir los niveles de colesterol en la sangre es sin duda imprescindible para evitar futuras complicaciones de salud graves, en especial en pacientes con antecedentes mórbidos cardiovasculares conocidos. Aunque por lo general la hipercolesterolemia rara vez muestra síntomas, es importante que sea descartado con pruebas rutinarias a todo paciente. Así mismo, conocer los antecedentes del paciente, y conocer acerca de las estrategias de modificación de estilo de vida, ayuda a orientar la intervención terapéutica inicial.

Es sin duda de gran contribución para todos el tener la capacidad de brindar la información necesaria para ayudar a combatir la hipercolesterolemia.

Referencias Bibliográficas:

1) Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). (2019). Conozca Mejor Su Enfermedad: Hipercolesterolemia. Recuperado el 6 de diciembre de 2019 de https://www.fesemi.org/informacion-pacientes/conozca-mejor-su-enfermedad/hipercolesterolemia
2) Center for Disease Control and Prevention (CDC). (2017). LDL and HDL Cholesterol: “Bad” and “Good” Cholesterol. Recuperado el 6 de diciembre de 2019 de https://www.cdc.gov/cholesterol/ldl_hdl.htm
3) Michigan Quality Improvement Consortium. (2013). Michigan Quality Improvement Consortium Guideline: Screening and Management of Hypercholesterolemia. Recuperado el 6 de diciembre de 2019 de http://www.mqic.org/pdf/mqic_screening_and_management_of_hypercholesterolemia_cpg.pdf
4) American Heart Association. (2017). Prevention and Treatment of High Cholesterol (Hyperlipidemia). Recuperado el 6 de diciembre de 2019 de https://www.heart.org/en/health-topics/cholesterol/prevention-and-treatment-of-high-cholesterol-hyperlipidemia
5) Mayo Clinic. (2019). Niveles de colesterol alto: Diagnóstico y tratamiento. Recuperado el 6 de diciembre de 2019 de https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/high-blood-cholesterol/diagnosis-treatment/drc-20350806